top of page

Cómo definir tus metas cuando no sabés ni por dónde empezar.

ree

¿Te has sentado alguna vez a escribir tus metas y te quedás en blanco? ¿O peor, escribís algo que después de unos días ya no te motiva, algo que ya no te hace click? Si te ha pasado, no estás sola. Muchas veces queremos definir nuestras metas, pero hay un problema más profundo: no tenemos claras nuestras prioridades de vida.


El problema: querer definir metas sin una base sólida

Empezamos el año y queremos ser más productivas, lograr grandes cosas, como ir al gimnasio para estar más saludable, obtener esa certificación que subirá tu perfil en el trabajo o simplemente aprender un nuevo idioma. Pero si no sabemos qué es realmente importante para nosotras, cualquier meta que definamos se sentirá vacía o nos desmotivará rápido. Es como tratar de subir la escalera del éxito y llegar al final, solo para darte cuenta que apoyaste la escalera en la pared equivocada de tu vida.


Pensalo: ¿Cómo podrías definir una meta si no sabés qué es lo más prioritario en tu vida? Si intentás establecer metas sin una dirección clara, es probable que termines siguiendo lo que "deberías" hacer en lugar de lo que realmente te llena. Y ahí es donde muchas personas se pierden, fijando metas que no les generan ni pasión ni propósito.


La solución: empezar con tu "brújula interna".

ree

Stephen Covey, en su libro Primero lo Primero, habla de la importancia de la brújula interna: esa guía que nos ayuda a establecer nuestras prioridades en base a nuestros valores, no a la urgencia del día a día. Antes de definir metas, es clave preguntarte:

  • ¿Qué es realmente importante para mí?

  • ¿En qué áreas de mi vida quiero crecer?

  • ¿Cuáles son los valores que guían mis decisiones?


Cuando tenés claridad en estas respuestas, definir metas deja de ser un problema. Ya no se trata de copiar los sueños de otras personas o seguir lo que "suena bien", sino de construir un camino alineado contigo misma.


Cómo empezar a definir tus metas


Reflexioná sobre tus prioridades. Anotá qué es lo que más valorás en tu vida. Puede ser tu bienestar, tu familia, tu crecimiento profesional, tu desarrollo personal. No hay respuestas correctas ni incorrectas, aquí cada uno define sus prioridades de vida.

ree

Imaginá tu vida ideal. Si pudieras diseñar tu futuro sin limitaciones, ¿cómo se vería? Anotá esos sueños sin filtro.


Convertí esos sueños en metas concretas. En vez de decir "quiero ser más saludable", probá con "voy a entrenar 3 veces por semana".


Dividí tus metas en pasos pequeños. Una meta grande puede sentirse estresante, pero si la desglosás en pequeños pasos, se vuelve más sencilla de alcanzar.

ree

Revisá y ajustá. La claridad sobre nuestras prioridades puede cambiar con el tiempo. Cada cierto tiempo, volvé a revisar si tus metas siguen alineadas con lo que querés.


No solo se trata de hacer más, sino de hacer lo que suma a tu vida.

Definir metas no es solo una cuestión de productividad, sino de alineación con tu verdadera esencia. Cuando tus metas están conectadas con lo que realmente importa para ti, no solo las vas a cumplir, sino que también te van a hacer sentir plena en el proceso.


Así que antes de fijarte la próxima meta, hacete una pausa, revisá tu brújula interna y asegurate de que tu dirección realmente sea la que querés seguir.


¿Y tú? ¿Vas a empezar a definir las metas de este año? Contame en los comentarios y compartamos inspiración para hacer de este año nuevo, un año inolvidable.

¡Nos vemos en el siguiente viaje!


Claudia Ardón

ree

 
 
 

Comentarios


  • Instagram
  • LinkedIn
  • YouTube
bottom of page