¿Sos Procrastinadora? Cómo Detectarlo y Resolverlo.
- Claudia Ardon
- 19 nov 2024
- 3 Min. de lectura

Sentis que tenés un Doctorado en Procrastinación? 😊😊. Si te sentís identificada, este articulo es para ti.
En el viaje de la productividad, uno de los obstáculos más comunes que enfrentamos es la procrastinación. Esa pequeña voz interna que nos dice “Noo!!!, Mejor lo hago mañana!!” , puede parecer inofensiva, pero a largo plazo, sabotea nuestros planes y nos genera estrés. ¿Te ha pasado? Si querés saber si sos procrastinadora y cómo resolverlo, seguí leyendo.
¿Cómo detectar si sos procrastinadora?
La procrastinación no siempre se presenta como simple pereza; a veces, se disfraza de “estoy ocupada en otras cosas”. A veces también se presenta como un miedo irracional a realizar ese “algo” que puede generar un cambio en tu vida, por lo cual tu cerebro sigue postergando y atrasando las acciones.
Estas señales te pueden ayudar a identificarla:
Postergás tareas importantes para hacer cosas menos relevantes.

¿Alguna vez te pusiste a organizar tu escritorio justo antes de empezar un proyecto importante? Este es un clásico ejemplo de procrastinación disfrazada de “productividad”.
Tenes un Master en justificarte 😊.
Frases como: “Necesito más tiempo para hacerlo perfecto” o “Ahora no , aun no me siento preparada” son excusas que perpetúan la postergación.
Sentís culpa o ansiedad por no avanzar.

Si a menudo terminás el día frustrada porque no hiciste lo que planeaste, puede ser una señal de que estás procrastinando. Haces muchas cosas en el día, pero ninguna de ellas aporta a lo que es realmente importante para ti.
Esperás el “momento perfecto”.
Creer que solo podés empezar cuando las condiciones sean ideales es una trampa que te mantiene estancada. A veces el perfeccionismo se convierte en el peor enemigo de la acción.

Pasos sencillos para superar la procrastinación.
La buena noticia es que no tenés que quedarte atrapada en este ciclo. Estos pasos te ayudarán a actuar con mayor enfoque y determinación:
Identificá el “por qué”.
Cada vez que estas por iniciar una tarea, reflexioná sobre la importancia de esa tarea. Preguntate: ¿Cómo contribuye esto a mis metas, a mi proyecto, a mis objetivos de vida? Tener claridad sobre el propósito detrás de cada acción te motiva a actuar.
Dividí la tarea en pequeños pasos.
A veces procrastinamos porque la tarea parece demasiado grande y abrumadora. Así que dividila en partes más manejables y avanzá un paso a la vez.
Usá herramientas como un cronómetro.

Aplicá la técnica Pomodoro: trabajá 25 minutos enfocados y luego tomá un descanso corto. Este método hace que las tareas parezcan menos intimidantes.
Recompensate por cada avance.
Celebrá tus logros, por pequeños que sean. Una recompensa puede ser algo tan simple como tomar tu café favorito después de completar un paso.
Eliminá distracciones.

Creá un ambiente libre de interrupciones. Poné tu celular en modo “No molestar” y cerrá las pestañas que no necesitás en tu computadora.
Aceptá la imperfección.
No necesitás que todo sea perfecto para empezar. Recordá que la acción imperfecta siempre supera a la inacción perfecta.
Procrastinar no define quién sos
Si descubriste que sos procrastinadora, aceptalo sin juzgarte. Esto no te define; es simplemente un bache en tus hábitos que podés cambiar con intención y práctica.
La próxima vez que te sorprendás postergando, recordá que cada pequeño paso cuenta. No se trata de hacerlo todo de un golpe, sino de avanzar de forma constante hacia lo que realmente importa.
¿Así que hoy, Te animás a identificar una tarea que estás procrastinando y así dar el primer paso? Si querés más herramientas para este viaje, seguí explorando cómo conectar tus metas con tus emociones. ¡Tu progreso es la mejor recompensa!
¡Nos vemos en el siguiente viaje!
Claudia Ardón





Comentarios