¿Sos productiva o simplemente estás ocupada? Cómo diferenciar y actuar con intención.
- Claudia Ardon
- 2 abr
- 2 Min. de lectura

¿Sentís que hacés mil cosas al día, pero cuando llega la noche, sentís que no hiciste nada importante en tu día? ¿Saltás de una tarea a otra, apagando incendios, pero sin avanzar hacia tus metas? Te sentís dispersa, tratando de hacer mil cosas, ¿pero no finalizás ninguna?
Muchas mujeres vivimos atrapadas en la trampa de estar ocupadas, confundiendo movimiento con progreso. Respondemos mensajes, ayudamos a otros a completar sus tareas, hacemos recados... pero lo importante, eso que nos acerca a nuestros verdaderos objetivos, queda para "cuando haya tiempo".
Síntomas de que estás ocupada, pero no productiva:

Tenés tu agenda llena, pero no sabés en qué se fue el día.
Sentís culpa por no avanzar en lo que tu querés.
Decís “no tengo tiempo” cuando se trata de tus propios proyectos.
Estás agotada, pero no satisfecha.
Estás apagando fuegos todo el tiempo, en lugar de planificar con intención.
¿Cómo solucionarlo? Volvé a tu brújula interna.

Ser productiva no significa hacer más. Significa hacer lo que realmente importa. Todo aquello que contribuye a lo mas importante en tu vida, “Tus prioridades, tu Norte interno”.
Pero esto no lograrás conseguirlo sino hasta que ajustés tu brújula interna y logrés encontrar que es lo más importante en tu vida.
De lo contrario subirás la escalera del éxito solo para darte cuenta de que la has colocado en la pared equivocada. Esto es algo que nos puede suceder a todas en algún momento de la vida, por eso no está mal que utilicés tu brújula interna a lo largo de tu recorrido diario.
Aquí te dejo 3 pasos para salir del “modo ocupada”:
Pará y preguntate: ¿Esta actividad me acerca a lo que realmente quiero o solo me mantiene ocupada?

Establecé tus 3 prioridades del día: Una para ti, una para tu trabajo y una para tus relaciones. El resto, si se puede, delegalo o posponelo.
Bloqueá momentos sagrados en tu agenda: No solo para trabajar, sino también para descansar, pensar y reconectar contigo misma. No te sintás culpable por priorizar tu paz interior frente las exigencias de todo mundo.
La clave está en actuar con intención, no por inercia.
Así que recordá, estar ocupada es fácil. Lo difícil es tener el coraje de priorizarte y actuar en dirección a tus verdaderas metas, ajustando tu brújula interna.
No estás acá para hacer todo, estás acá para hacer lo que importa. Lo que hará que alcances tus objetivos de vida que son prioritarios para ti.
Así que hoy te pregunto: ¿Qué actividad podrías dejar de lado esta semana para hacerle espacio a lo importante? Sigamos este viaje de la productividad con propósito y claridad.
¡Nos vemos en el próximo viaje! 🚀
Claudia Ardón





Comentarios